En una reunión reciente en el Vaticano con el líder ucraniano Volodímir Zelenski, el exmandatario estadounidense, Donald Trump, señaló que Zelenski podría estar abierto a entregar Crimea a Rusia como parte de un pacto de cese al fuego. Este comentario ha provocado polémica, dado que Ucrania ha sostenido una posición inquebrantable en cuanto a no aceptar la anexión de Crimea por Rusia.
Marco del evento y afirmaciones de Trump
Durante la reunión en el Vaticano, que ambos líderes describieron como productiva, Trump expresó su frustración por los continuos ataques rusos y sugirió que un acuerdo de paz podría estar cerca. En este contexto, mencionó que Zelenski podría estar dispuesto a ceder Crimea a Rusia para lograr una paz duradera. Sin embargo, esta afirmación ha sido recibida con escepticismo, ya que Zelenski ha reiterado en varias ocasiones que Ucrania no reconocerá la soberanía rusa sobre Crimea.
Inquietudes y respuestas globales
La propuesta de Trump ha generado reacciones mixtas en la comunidad internacional. El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, calificó la propuesta de paz de Estados Unidos como «una capitulación» debido a las concesiones territoriales excesivas a Rusia. Además, se ha informado que Ucrania ha mantenido su presencia militar en las regiones rusas de Kursk y Belgorod, con el objetivo de fortalecer su posición en futuras negociaciones.
Plan de paz de Trump y sus consecuencias
La propuesta de paz de Trump, que permitiría a Rusia retener la mayoría del territorio que ha ocupado, ha sido criticada por su falta de detalles sobre garantías de seguridad para Ucrania. Analistas sugieren que las concesiones territoriales propuestas podrían no ser aceptables para Moscú, y que la falta de progreso en las negociaciones podría llevar a una disminución del compromiso de Estados Unidos en el proceso de paz.