“Las empresas están empezando a darse cuenta de que su propio crecimiento está vinculado a la salud de nuestro planeta”

“Las empresas están empezando a darse cuenta de que su propio crecimiento está vinculado a la salud de nuestro planeta”

Desastres causados ​​por el cambio climático se han quintuplicado en los últimos cincuenta años. La prolongada sequía en el Cuerno de África arroja más de 32 muertos millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda. Siete millones de personas mueren cada año a causa de la contaminación del aire y se estima que 1.200 millones de personas se verán obligadas a abandonar sus hogares debido al cambio climático en 2050.

La crisis climática también lleva las semillas de una crisis sanitaria mundial de una escala sin precedentes. Al incluir en la agenda un día específico dedicado a la salud, la COP28 ha ratificado por primera vez el vínculo entre salud y cambio climático. Esta puesta en valor de los problemas de salud va acompañada del compromiso de invertir mil millones de euros en ello. Es esencial.

Hasta ahora, la mayoría de los compromisos financieros tenían como objetivo detener el proceso de calentamiento, es decir, “prevenir” un fenómeno que ya es tangible para millones de personas. Hoy ya es demasiado tarde para prevenir, hay que curar. La pregunta es cómo y dónde actuar primero.

Financiamiento híbrido

La pandemia de Covid-19 ha puesto de relieve el hecho de que, en todo el mundo, El 90% de los servicios de salud, que durante mucho tiempo han estado insuficientemente financiados, no están adaptados a estos desafíos sin precedentess. Una vez más, son las poblaciones más vulnerables y los países menos desarrollados (por lo tanto, los menos responsables de la crisis climática) los más afectados. Para estos países, la prioridad es menos la mitigación que la adaptación.

Lea también: Artículo reservado para nuestros suscriptores. “Si no actuamos, el cambio climático pronto provocará la saturación de los sistemas de salud en todo el mundo”

Necesitamos cambiar el paradigma. El retorno económico de cada dólar gastado en el sector sanitario se estima actualmente entre 2 y 4 dólares como mínimo. El costo de la inacción no sólo es muy alto, sino que no hay retorno económico. Si no hacemos nada, La contaminación del aire sigue matando.y pronto serán casi 50 mil millones de dólares (alrededor de 46 mil millones de euros) gastado desde 2010 sólo para compensar su impacto. Cambiar el paradigma también significa revisar nuestro enfoque para financiar los sistemas de adaptación.

Las necesidades en esta área en los países de ingresos bajos y medianos podrían alcanzar los 340 mil millones de dólares para 2030. La asistencia oficial para el desarrollo no será suficiente. Es necesario implementar una financiación híbrida. Necesitamos concentrar más recursos en iniciativas locales. Las comunidades locales conocen sus necesidades, pero también las soluciones a implementar. Pueden contribuir a intervenciones efectivas, rápidas y sostenibles: deben estar en el centro de la toma de decisiones y la priorización.

Te queda el 45% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.

By Raul J. Gomzalez

You May Also Like