la familia de Joe Biden, un hito en su carrera presidencial; Los demócratas mantienen “conversaciones serias” sobre el futuro

La familia del presidente estadounidense, Joe Biden, se mostró optimista este domingo durante una reunión en Camp David, reiterando su apoyo al ecuador de su campaña de reelección. Esto se produce cuando algunas voces dentro del Partido Demócrata expresan dudas tras el reciente debate con el expresidente Donald Trump.

Según los colaboradores de Biden, citados por CNN, la familia ofreció su “apoyo incondicional” durante la reunión en Camp David, a la que asistieron su primera esposa, Jill Biden, sus hijos y sus abuelos.

El encuentro, previsto hace unas semanas para una sesión de fotos con la fotógrafa Annie Leibovitz, cobró gran importancia, ya que la familia del presidente siempre ha sido crucial en sus decisiones políticas.

Durante la reunión, la familia encargó a Biden que continúe con entusiasmo en la creencia de que puede hacer un buen trabajo en los próximos cuatro años cuando cumpla 81 años, convirtiéndolo en el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos.

Hunter Biden, el hijo del presidente, ha sido uno de los más decididos a la hora de animarle a resistir la presión, en medio de su batalla legal por cargos relacionados con la compra y posesión ilegal de armas.

Hunter destacó la importancia de que su padre siga presente en la Casa Blanca para mostrar a sus votantes su carácter combativo, en contraste con la imagen proyectada durante el debate, en el que Biden presentó un discurso incierto.

Otros miembros de la familia también se han comprometido a involucrarse más en la campaña. Por ejemplo, un apodo para el presidente era “influencer” para ayudar a amplificar su mensaje, según una fuente citada por el New York Times.

La familia también expresó su frustración con la preparación del debate, criticando a consultores como Anita Dunn y Robert Bauer, que ayudaron a Biden durante los preparativos.

Un importante donante demócrata, John Morgan, ha apoyado públicamente la posición de Dunn y Bauer, al igual que Ron Klain, exjefe de gabinete de Biden, a través de su puesto en el período previo al debate.

Tras la reunión, Biden admitió públicamente que su actuación en el debate no había estado a la altura de las expectativas, reconociendo que su discurso fue en ocasiones incoherente.

Los demócratas analizan la situación

El Partido Demócrata está manteniendo “conversaciones muy honestas, serias y rigurosas” tras la débil salida de Biden en el debate del 27 de junio con Donald Trump, dijo el legislador demócrata Jamie Raskin en una entrevista con MSNBC.

Raskin dijo que si bien muchos reconocen que Biden no ha tenido un buen desempeño, tiene un profundo efecto y apoyo al presidente dentro del partido, lo que complica la situación.

Independientemente de la decisión de Biden, Raskin se aseguró de que el Partido Demócrata permaneciera unido y de que Biden fuera una figura central en la Convención Demócrata de agosto en Chicago.

Biden aún no ha sido nombrado oficialmente candidato del partido para las elecciones de noviembre y, en teoría, podría haberse retirado antes de la convención, permitiendo al partido elegir otro candidato, aunque sería un proceso complejo.

Según Raskin, a pesar de que algunas voces hacen públicamente preguntas sobre Biden, la discusión interna es intensa. Figuras célebres como el expresidente Barack Obama y la secretaria de Estado Hillary Clinton han defendido la importancia de la continuidad de Biden frente a la alternativa Trump.

Varios miembros del Congreso también defendieron a Biden en entrevistas televisivas el domingo. Nancy Pelosi prometió no abandonar las críticas a Biden, mientras que el gobernador de Maryland, Wes Moore, sugirió que no se presentaría si Biden se retiraba.