Ese día, la ausencia de Aleksandar Vucic no dejó de avivar las tensiones. El 16 de octubre, el presidente serbio prefirió aprovechar la cumbre celebrada entre la Unión Europea (UE) y los Balcanes Occidentales en Albania para viajar a Beijing para firmar un acuerdo comercial con China. Una elección que dice mucho sobre la complejidad de las relaciones entre los europeos y esta región desgarrada por disputas políticas y donde China, al igual que Rusia, tiene cierta influencia.
Estas cuestiones estarán en el centro de la nueva cumbre organizada entre las dos tardes, el miércoles 13, en Bruselas. “El objetivo es tanto confirmar nuestro compromiso con la región como fortalecer su economía”, CV de un diplomático europeo. En noviembre, la Comisión propuso un “plan de crecimiento” a estos seis países (Albania, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia), que supuestamente les ofrecería ciertas ventajas, como la libre circulación de bienes y personas. , antes de su adhesión formal a la UE, cuya perspectiva aún es lejana.
En concreto, se les concederán 6.000 millones de euros en ayudas entre 2024 y 2027, a condición de aplicar reformas y desarrollar el mercado común regional. “Esto podría pacificar las relaciones, atraer inversores y promover la convergencia con la UE”analiza Florent Marciacq, investigador asociado del Instituto Francés de Relaciones Internacionales.
China, segundo mayor inversor en la región
Sin embargo, algunos líderes políticos locales se muestran reacios, “Y construir un mercado común entre estas economías poco complementarias no es fácil”explica Jean-Arnault Dérens, historiador y redactor jefe de Correo balcánico. “Existen importantes barreras no arancelarias entre ellos: procedimientos complejos, largos tiempos de espera en las fronteras, boicots políticamente influenciados, por ejemplo por parte de Kosovo a los productos serbios en 2018 y 2023”.añade Peter Tabak, especialista en la materia del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo.
Aunque la región ha capeado la crisis del Covid-19 mejor de lo esperado, sigue siendo económicamente frágil. “Su producto interno bruto (PIB) per cápita oscila entre sólo el 34% del de la UE para Albania y el 50% para Montenegro »ilustra Peter Tabak. “Serbia y Bosnia-Herzegovina tienen una base industrial relativamente desarrollada, que representa el 13,5% y el 14% del PIB respectivamente, mientras que Albania y Montenegro dependen más del turismo”añade Diana Karachanski, economista de Coface.
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