«`La compañía automovilística Stellantis comunicó recientemente que incrementará la fabricación de automóviles en Estados Unidos después de que el gobierno de dicha nación decidiera otorgar una exención de aranceles de un mes a los productos que provienen de México y Canadá. Esta resolución se hizo pública tras la aceptación de las automotrices de cumplir con las regulaciones de libre comercio vigentes. Mediante un comunicado, la empresa manifestó su agradecimiento por esta decisión y reafirmó su compromiso para generar empleos sostenibles en suelo estadounidense.«`
La suspensión temporal de aranceles, que pospone durante un mes el impuesto del 25% a las importaciones de autos desde México y Canadá, ha generado un sentimiento positivo en la industria. Stellantis manifestó que comparte la meta de promover la fabricación nacional de automóviles en Estados Unidos y colaborar con las autoridades para consolidar el sector automotriz local.
«La meta de fabricar más vehículos en Estados Unidos y crear empleos sostenibles en este territorio es compartida por nosotros. Esperamos colaborar con el gobierno para alcanzar este propósito», indicó la empresa en su comunicado oficial.
«Compartimos el objetivo de construir más coches estadounidenses y crear empleos duraderos en este país. Estamos deseando trabajar con el gobierno para lograr este objetivo», señaló la empresa en su comunicado oficial.
«`Stellantis, surgida de la unión entre Fiat Chrysler y PSA Group en 2021, cuenta con una notable presencia en América del Norte, disponiendo de instalaciones en Estados Unidos, México y Canadá. Según cálculos, cerca del 40% de los automóviles que la empresa vende en Estados Unidos son fabricados en plantas situadas en México y Canadá. Esta considerable dependencia de importaciones convierte a las políticas comerciales de Estados Unidos en un aspecto crucial para sus operaciones y estrategia.«`
Hoy en día, Stellantis se enfrenta a una disminución en sus ventas en Estados Unidos, que ha sido tradicionalmente su mercado más lucrativo. Esta situación, junto con el incremento de inventarios, resultó en una reducción del 64% en su ganancia operativa el año pasado, lo cual significó un coste de 6,000 millones de euros (alrededor de 6,500 millones de dólares). Este escenario ha motivado a la empresa a explorar métodos para optimizar sus operaciones y minimizar su vulnerabilidad a futuros impuestos adicionales.
Actualmente, Stellantis enfrenta una caída en sus ventas en Estados Unidos, históricamente su mercado más rentable. Esto, unido al aumento de inventarios, provocó una disminución del 64% en su utilidad operativa el año pasado, lo que representó un gasto de 6,000 millones de euros (aproximadamente 6,500 millones de dólares). Esta situación ha llevado a la compañía a buscar formas de optimizar sus operaciones y reducir su exposición a posibles impuestos adicionales.
La compañía está liderada actualmente por John Elkann, descendiente de la familia Agnelli, que es el principal accionista de Stellantis a través de su holding Exor. Elkann tomó las riendas luego de la salida de Carlos Tavares en diciembre pasado, quien dejó la organización por los resultados financieros desfavorables. Con Elkann a la cabeza, Stellantis se ha comprometido a reforzar su posición en el mercado estadounidense y a aprovechar las oportunidades brindadas por la exención de aranceles para reorganizar sus operaciones.
El grupo está encabezado actualmente por John Elkann, heredero de la familia Agnelli, principal accionista de Stellantis a través de su holding Exor. Elkann asumió el liderazgo tras la salida de Carlos Tavares en diciembre pasado, quien dejó la empresa debido a los malos resultados financieros. Bajo la dirección de Elkann, Stellantis se ha comprometido a fortalecer su presencia en el mercado estadounidense y a aprovechar las oportunidades que ofrece la exención arancelaria para reestructurar sus operaciones.
Panorama para la industria automotriz
Perspectivas para la industria automotriz
La exención arancelaria temporal ha sido bien recibida por el sector automotriz, que enfrenta tensiones comerciales y desafíos económicos derivados de las políticas proteccionistas. Para empresas como Stellantis, esta medida representa una oportunidad para ajustar sus estrategias y evitar mayores costos en sus cadenas de suministro, altamente integradas entre México, Canadá y Estados Unidos.
No obstante, los analistas advierten que la exención es solo una solución temporal y que el sector deberá prepararse para posibles ajustes en las políticas comerciales una vez que expire el plazo de un mes. Además, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y otros países, como China, siguen siendo un factor de incertidumbre para la industria automotriz global.