Usted señala con razón que Joe Biden y Donald Trump parecen avanzar, sin incidentes, hacia un nuevo duelo. Las encuestas, al desplomarse bajo su peso. Es una industria real que genera ingresos muy importantes. En los últimos días, varias encuestas han pintado un panorama preocupante para Joe Biden, dando a Trump unos dos puntos de ventaja.
Pero insto a extremar la precaución en su evaluación. En primer lugar, otros estudios muestran que Joe Biden estaría ligeramente por delante. Entonces, la credibilidad de las encuestas varía. Algunos carecen de rigor en la muestra seleccionada y en las preguntas formuladas. Otros, particularmente en el campo conservador, parecen puras órdenes políticas, con resultados artificiales. Pero, sobre todo, ¡es demasiado pronto! Estamos a ocho meses de las elecciones presidenciales. Los estadounidenses aún no han entrado en este ciclo político. ¡Tienen aún menos apetito ya que una amplia e indiscutible mayoría no quiere un nuevo duelo entre Biden y Trump! Vamos a presenciar una carrera larga y de handicap.
Otra razón para ser cautelosos con las encuestas es la experiencia reciente. Se nos habla de una ola roja que arrasó el Congreso, durante las elecciones de mitad de mandato, en noviembre de 2022. Se trataba de una ola en la Cámara de Representantes, donde los republicanos lograron recuperar una estrecha mayoría. Pero en el Senado, los demócratas han consolidado su dominio.
Todo el cálculo del bando de Biden se basa en esta experiencia. ¿Cuáles fueron los dos principales impulsores de la movilización democrática durante este evento electoral de 2022? La democracia en peligro, con candidatos extremistas MAGA (Make America Great Again) investidos en ciertos estados; pero, sobre todo, la decisión de la Corte Suprema, en junio de 2022, de eliminar el aborto como un derecho de todas las mujeres estadounidenses, devolviendo la cuestión a los Estados. Desde entonces, en cada elección local o referéndum, los republicanos han sido aplastados por el aborto, lo que provoca una gran movilización entre las mujeres y los jóvenes, dos grupos que Joe Biden necesitará mucho en noviembre. En conclusión, ¡tenga cuidado en esta etapa! Sobre todo hay que vigilar la dinámica, más que las cifras, y las estrategias seguidas.